Dime en qué fase de tu ciclo menstrual estás y te diré cómo planear tus objetivos de año nuevo para cumplirlos con éxito
Spoiler alert: Esto no solo aplica en enero; cada vez que quieras comenzar un proyecto o meta, este método te hará todo más fácil.
Imagínate esto: es 31 de diciembre, estás con la copa de champán en la mano, rodeada de ruido, y como cada año, te prometes que ahora sí vas a cumplir tus metas. Comer más sano, ahorrar dinero, ser más productiva, hacer ejercicio, aprender algo nuevo… y la lista sigue. Suena bien, ¿no? Pero seamos realistas. ¿Cuántas veces has empezado con toda la energía y, semanas después te das cuenta de que no estás ni cerca de cumplir lo que planeaste? ¿Otra vez el año nuevo va a terminar siendo "el mismo tú de siempre"?
No es tu culpa.
El problema no es que no seas disciplinada ni que no te esfuerces lo suficiente. Es que estás jugando en un sistema diseñado para fallar. Un sistema que ignora completamente que tú tienes algo único: tu ciclo menstrual.
¿Te sorprende? Te entiendo. Durante años, nos han vendido que la productividad es una cuestión de voluntad, listas interminables y rutinas rígidas. ¿"Levántate a las 5AM y conquistarás el mundo"? Por favor, eso no aplica para quienes tenemos un ritmo biológico que no se parece en nada al masculino.
Aquí, mi querida amiga, empieza el cambio.
¿Cómo descubrí el secreto que nadie me había contado?
Hace un par de años me senté en mi escritorio con una taza de café y una lista de metas. Estaba llena de motivación y tenía un plan detallado para el nuevo año. Pero había algo que no sabía: estaba en mi fase lútea, esa etapa en la que la energía baja, las emociones son más intensas y tu cuerpo te pide descanso, no acción.
¿El resultado? Apenas llegó Enero, me sentí exhausta y terminé abandonando la mitad de mis objetivos. Ahí entendí que no importa cuánto te esfuerces, si no trabajas con tu cuerpo en lugar de en su contra, siempre será una lucha cuesta arriba. Así empezó mi viaje para descubrir lo que nadie me había enseñado: tu ciclo menstrual no es un obstáculo, es tu mejor arma secreta para planear y cumplir todo lo que te propongas.
Rompiendo las reglas de la productividad
Hablemos claro: la productividad tradicional no está hecha para ti. Los métodos que ves por ahí, los "tips mágicos" que te prometen transformar tu vida, están diseñados para un ciclo hormonal masculino de 24 horas. Tú, en cambio, vives un ciclo hormonal que puede durar entre 28 y 35 días, y eso cambia todo.
¿Sabes qué significa eso? Que tu energía, tu enfoque y tus emociones fluctúan y que no, no tienes que ser igual de productiva todos los días. De hecho, aprovechar esas fluctuaciones es la clave para lograr más haciendo menos.
Si estás pensando: "¿Por qué nadie me habló de esto antes?", te entiendo. Pero aquí estoy yo para abrirte los ojos y decirte que es hora de que empieces a jugar con tus propias reglas.
Conoce las fases de tu ciclo
(y empieza a dominarlas)
Antes de que planees otro objetivo, necesitas entender en qué fase de tu ciclo menstrual estás. Aquí tienes un resumen rápido:
Fase menstrual: Empieza el primer día de tu periodo y dura entre 3 y 7 días.
Fase folicular: Comienza después de la menstruación y se extiende hasta la ovulación.
Fase ovulatoria: Es el punto medio del ciclo y dura alrededor de 3 días.
Fase lútea: Es la etapa final antes de que empiece nuevamente la menstruación.
¿Cómo planear tus objetivos según tu ciclo menstrual?
Fase menstrual: reflexiona y analiza
Esta es la etapa perfecta para detenerte y reflexionar. Durante la menstruación, los hemisferios derecho e izquierdo de tu cerebro están más conectados, lo que te da una capacidad analítica increíble.
Por ejemplo, si estás planeando tus metas de año nuevo, utiliza este tiempo para dividirlas en objetivos mensuales y trimestrales. Sé honesta contigo misma: ¿qué es realmente importante? ¿Qué es alcanzable?
También puedes dedicar tiempo a actividades de autocuidado, como leer, meditar o simplemente descansar. Recuerda que esta no es la mejor fase para comenzar proyectos nuevos, ya que tu energía está enfocada en la introspección, no en la acción.
Fase folicular: acciona con fuerza
Una vez que termina tu menstruación, entra en acción. La fase folicular es ideal para iniciar proyectos o establecer hábitos nuevos. Aquí es cuando tu energía comienza a aumentar gracias a la subida de estrógeno.
Por ejemplo, si uno de tus objetivos es empezar a hacer ejercicio, este es el momento perfecto para inscribirte en el gimnasio o probar una nueva rutina. No te preocupes por empezar "el lunes", empieza el día que estés en esta fase y notarás la diferencia.
Fase ovulatoria: comunica y conecta
La ovulación es esa etapa mágica donde todo parece fluir. Te sientes más segura, más extrovertida y más radiante. Biológicamente, tu cuerpo está diseñado para atraer, y esto también se refleja en cómo interactúas con los demás.
Aprovecha esta energía para metas relacionadas con la comunicación. Si tienes un proyecto que implica presentaciones, reuniones importantes o creación de contenido, este es el momento de brillar.
Fase lútea: organiza y finaliza
Por último, llegamos a la fase lútea, donde muchas mujeres sienten los efectos del síndrome premenstrual. Aunque puede parecer una etapa difícil, es increíblemente útil para tareas de organización.
Si tienes pendientes que requieren orden, como limpiar tu espacio de trabajo o reorganizar tus ideas, este es el momento ideal. También puedes utilizar esta fase para cerrar ciclos y dejar todo listo para empezar con fuerza en la siguiente fase folicular.
Un enfoque integral para tus metas
¿Sabías que este enfoque no solo aplica a objetivos personales, sino también a tu vida profesional? Por ejemplo, si eres emprendedora, puedes planear tus tareas según las fases de tu ciclo menstrual:
En la fase menstrual, reflexiona sobre la dirección de tu negocio.
En la fase folicular, implementa nuevas estrategias.
En la fase ovulatoria, programa reuniones importantes o sesiones de ventas.
En la fase lútea, organiza y evalúa los resultados.
El descubrimiento que cambiará tu forma de trabajar
Aquí viene lo emocionante: usar tu ciclo menstrual como herramienta para cumplir tus metas no solo es efectivo, es revolucionario. Estás rompiendo con un sistema que nunca fue diseñado para ti y creando uno propio. Imagina cómo sería tu vida si cada cosa que hicieras tuviera el respaldo de tu cuerpo y no su resistencia. Si dejaras de forzarte a encajar en moldes que no fueron hechos para ti y empezaras a diseñar tu propia forma de ser productiva.
Este es el momento en el que dejas de trabajar contra ti misma y empiezas a trabajar contigo.
¿Lista para cambiar las reglas del juego?
Si esto resuena contigo y quieres aprender a sincronizar tus metas y tu negocio con tu ciclo menstrual, mi guía "Sincroniza tu negocio con tu ciclo menstrual" está aquí para ti. Te enseño paso a paso cómo planear, organizar y ejecutar de una forma que realmente funcione para ti y tu cuerpo.
Porque ya es hora de que dejes de seguir reglas ajenas y empieces a crear las tuyas. Así que dime, ¿vas a seguir jugando el mismo juego de siempre o te atreves a cambiar las reglas?