5 pasos para madrugar sin sufrir

¿Quieres madrugar y por más que lo intentas no puedes ser constante?

Hay ciertos secretos que puedes tener en cuenta a la hora de implementar el hábito de levantarse temprano.

Siempre que intentamos madrugar sufrimos porque sentimos que estamos muy cansados, que necesitamos algo que aumente nuestra energía como café o una bebida energizante o simplemente queremos quedarnos en cama hasta tarde.

Hoy te voy a enseñar 5 pasos que puedes seguir para empezar a madrugar sin sufrimiento.

  1. crea una rutina nocturna saludable

Seguramente te estas preguntando ¿qué tiene que ver mi rutina de la noche con madrugar sin sufrir?

La calidad de nuestro sueño tiene una gran importancia cuando se trata de madrugar y por esta razón debemos enfocarnos en cumplir con una rutina que nos ayude a alcanzar ese descanso reparador que tanto necesitamos.

Puedes empezar por revisar que actividades te gustan hacer para relajarte, tomar una ducha, hacerte un masaje, leer un libro. Una recomendación muy importante es que te alejes de los electrónicos al menos media hora antes de tu hora de dormir ya que estos te estimulan en exceso y mantienen tu cerebro “conectado” evitando que puedas descansar apropiadamente.

Por último intenta acostarte a dormir cada día a la misma hora para que tu cuerpo se ajuste naturalmente a este ritmo que estas creando.

2. ten un propósito claro para levantarte temprano

Si no sabes que quieres lograr y porque quieres lograrlo es muy difícil que alcances tu objetivo.

Cuando defines la razón real por la que quieres levantarte temprano es más fácil determinar que pasos debes seguir para alcanzarlo ya que muchas veces podemos crear excusas para justificar la “necesidad de levantarse temprano” pero como no estamos conectados con lo que realmente queremos alcanzar perdemos motivación fácilmente y dejamos todo a un lado después de unos pocos intentos.

3. establece una hora real para levantarte

Muchas veces empezamos con la idea de levantarnos muy temprano y se puede presentar como un cambio muy brusco. Establece metas pequeñas y realistas para que puedas avanzar poco a poco hasta lograr tu objetivo final.

Si por ejemplo quieres levantarte a las 5 de la mañana pero normalmente te levantas a las 8am empieza definiendo claramente cuál es tu objetivo y después levántate un poco más temprano cada día o cada semana dependiendo de como te vayas sintiendo mientras vas avanzando.

Cada vez que logres levantarte 15 minutos más temprano que el día anterior, reconoce lo que hiciste y siéntete orgullosa de tu avance, es importante reconocer ese 1% de mejora diaria.

4. no dejes tu alarma cerca de la cama

Normalmente usamos nuestro celular como alarma, es demasiado práctico llevarlo a todos lados con nosotros pero esto puede ser un arma de doble filo.

Cuando dejas tu celular muy cerca a tu cama desde la noche tienes la posibilidad de usarlo justo antes de dormir y esto puede perjudicar tu rutina nocturna. También puede afectarte en la mañana cuando suene la alarma y al tenerlo tan cerca la apagas y puedes levantarte más tarde de lo que esperabas sintiendo frustración por no cumplir con lo que te propusiste.

Establece una alarma dependiendo la hora a la que te quieras levantar y después deja tu celular a una distancia “segura” de tu cama, un lugar donde no tengas fácil acceso a el pero que puedas escucharlo en la mañana cuando sea hora de despertarse.

Otra alternativa es usar una alarma digital, de esta forma puedes apagar tu celular durante la noche y dejarlo en un lugar alejado de ti sin sentir la preocupación de no levantarte a tiempo.

5. usa la técnica 5-4-3-2-1

Una de las razones por las que no nos levantamos de la cama apenas nos despertamos es por el famoso “5 minutos más”.

Cuando hacemos esto nos sentimos más cansados porque le damos “tiempo” a nuestro cerebro de pensar y creer que necesita seguir durmiendo para tener altos niveles de energía. En lugar de pensar en los 5 minutos más que quieres dormir entrena a tu cerebro para contar desde 5 hasta 1 apenas tu alarma suene y apenas llegues a uno salta de la cama.

Literalmente empieza a contar 5-4-3-2-1.

Esto te va a preparar para iniciar tu día con energía y olvidarte del botón de posponer en tu alarma.

Si eres de los que aún teniendo su celular lejos apaga la alarma y vuelve a la cama te recomiendo que tomes un vaso de agua y que te cepilles los dientes. Hacer actividades tan simples como estas le darán a tu cerebro la idea de que el día ya empezó y no volverás a la cama.

Recuerda que no a todos se nos da eso de madrugar, si tu propósito para hacerlo es algo que puedes cumplir en algún otro horario no te presiones a hacer algo que no va contigo.


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